Los ciudadanos españoles requieren tener el pasaporte en vigor con una validez mínima de seis meses desde la fecha de salida de Japón. Al llegar al aeropuerto de Osaka es frecuente utilizar un tren automático sin conductor similar al de la T4 de Madrid para llegar a la zona donde se recogen las maletas y allí, al lado, se hacen los trámites de entrada al país. Lo primero es presentar el pasaporte  al funcionario de inmigración que nos pedirá que coloquemos el índice de ambas manos sobre un lector digital donde las huellas dactilares se almacenan electromagnéticamente. Después nos toman una fotografía con una cámara colocada sobre el lector y en ocasiones pueden preguntar en inglés si hemos visitado antes Japón, cuál es el motivo de la visita... Son bastante amables y siempre llevan la sonrisa en la cara, así que el trámite se pasa enseguida.

Hoy se ha inaugurado la Oficina Nacional de Turismo de Japón (JNTO) en Madrid. La reciente apertura de tres vuelos semanales directos a Tokio desde la capital, que esperan se conviertan en uno diario, contribuirá a acentuar un incremento en la recepción de visitantes españoles que ya fue del 19% al cierre del pasado año. España está considerado el país europeo con mayor potencial emisor hacia el mercado nipón.
Desde la JNTO se pretende hacer llegar al público un tipo de viajes “experimentales” en el que rituales sagrados como la ceremonia del té y el alojamiento en casas tradicionales con familias japonesas serán los principales protagonistas. Además existe un gran interés en el país asiático por ser un destino preferencial de los viajes de novios;  a través de la promoción de alojamientos de lujo, actos de tipo cultural y disfrute de las playas japonesas, desconocidas por muchos.

Este paseo de apenas 2 kilómetros discurre entre cerezos a lo largo de un pequeño canal. El nombre hace referencia a uno de los profesores de filosofía más famosos de Japón, Nishida Kitaro (1870-1945), quien al parecer lo recorría todos los días como rutina de meditación. El camino comienza en el templo del Pabellón de Plata, pasa por el templo de Eikando y por varios santuarios, para terminar en el templo Nanzenji.
El canal, construido en el período Meiji (1868-1912), fluye bajo preciosos puentes y se envuelve en un verdor exuberante. Al inicio del paseo hay un jardín de musgo, un excepcional jardín zen y edificios en los que se puede admirar estatuas de la diosa de la misericordia. De camino se encuentran los templos de Honen-in y Anrakuji, y dos santuarios con unos jardines maravillosos. El más interesante es Eikando, ubicado al pie de una colina y cuyos edificios están comunicados por pasarelas de madera.
Este barrio es conocido por los restaurantes especializados en el “katsu curry” un plato con carne empanada.